viernes, 29 de enero de 2010

Alfonsina Storni


Se me va de los dedos la caricia sin causa, se me va de los dedos... En el viento, al pasar, la caricia que vaga sin destino ni objeto, la caricia perdida ¿quién la recogerá? Pude amar esta noche con piedad infinita, pude amar al primero que acertara a llegar. Nadie llega. Están solos los floridos senderos. La caricia perdida, rodará... rodará... Si en los ojos te besan esta noche, viajero, si estremece las ramas un dulce suspirar, si te oprime los dedos una mano pequeña que te toma y te deja, que te logra y se va. Si no ves esa mano, ni esa boca que besa, si es el aire quien teje la ilusión de besar, oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos, en el viento fundida, ¿me reconocerás?
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Alfonsina Storni


Oye
Yo seré a tu lado,
silencio, silencio,
perfume, perfume,
no sabré pensar,
no tendré palabras,
no tendré deseos,
sólo sabré amar.

Cuando el agua caiga monótona y triste
buscaré tu pecho para acurrucar
este peso enorme que llevo en el alma
y no sé explicar.

Te pediré entonces tu lástima, amado,
para que mis ojos se den a llorar silenciosamente,
como el agua cae sobre la ciudad.

Y una noche triste, cuando no me quieras,
secaré los ojos y me iré a bogar
por los mares negros que tiene la muerte,
para nunca más.


En sus cartas al filólogo español don Julio Cejador, Alfonsina resume algunos momentos de su vida. Refiriéndose a esta época, le dirá: «A los trece años estaba en el teatro. Este salto brusco, hijo de una serie de casualidades, tuvo una gran influencia sobre mi actividad sensorial, pues me puso en contacto con las mejores obras del teatro contemporáneo y clásico (…). Pero casi una niña y pareciendo ya una mujer, la vida se me hizo insoportable. Aquel ambiente me ahogaba. Torcí rumbos…». Luego, en un reportaje de la revista El Hogar, contará que al regresar escribió su primera obra de teatro, Un corazón valiente, de la que no han quedado testimonios.

Cuando volvió a Rosario se encuentra con que su madre se ha casado y vive en Bustinza. La poeta decide estudiar la carrera de maestra rural en Coronda, y allí recibe su título profesional. Gana un lugar sobresaliente en la comunidad escolar, consigue un puesto de maestra y se vincula a dos revistas literarias, Mundo Rosarino y Monos y Monadas. Allí aparecen sus poemas durante todo ese año y, si bien no hay testimonio de ellos, se sabe de otros publicados al año siguiente en Mundo Argentino, y que tienen resonancias hispánicas
La familia Storni -el padre de Alfonsina y varios hermanos mayores- llegó a la provincia de San Juan desde Lugano, Suiza, en 1880. Fundaron una pequeña empresa familiar, y años después, las botellas de cerveza etiquetadas «Cerveza Los Alpes, de Storni y Cía», circulan por toda la región.http://es.wikipedia.org/wiki/Alfonsina_Storni

martes, 26 de enero de 2010

Alejandro Jodorowsky

Los celos

Como un aceite negro tu ausencia
invadiendo los muebles, los trajes, el espejo,
los ojos de mis gatos, cada letra
de cada línea de cada hoja de cada libro,
y más abajo la herida, nada,
sólo el eco difunto de tu voz
y yo dentro del pozo cayendo eternamente
sin alcanzar tu nombre, cofre de acero
donde duermen para siempre mis semillas.
Tus caricias para el otro en mi piel son latigazos,
son el cielo del alba atravesado por espinas,
son las sábanas del lecho convertidas en pantano,
son mis manos arañando el aire hasta sacarle sangre,
No supe ofrecerte cortadas en un plato ni mis orejas ni mi
alma.
Te di de puñetazos tratando de romper en tu cara la cara
de mi madre.
Te encerré en un cementerio lleno de lápidas portando sólo
mi nombre.
Hoy avanzo en las tinieblas llorando lágrimas de siete
metros
por debajo de mi máscara de perro
mientras lejos lejos lejos y más lejos
bailas tratando de asemejarte a tus propios límites.




Alejandro Jodorowsky


Lectura: luna


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Alejandro (Alexandro) Jodorowsky Prullansky (Tocopilla, Chile, 7 de febrero de 1929), es un artista polifacético chileno de origen judío-ucraniano. Entre sus muchas facetas destacan las de escritor, filósofo, dramaturgo, actor, poeta, director de cine, guionista de cómics, instructor del tarot, mimo, psicoterapeuta y psicomago. Fundó, junto a Roland Topor y Fernando Arrabal, el Grupo Pánico.[1] Su aportación más controvertida es la psicomagia, una técnica que conjuga los ritos chamánicos, el teatro y el psicoanálisis, pretendiendo supuestamente provocar en el paciente una catarsis de curación. También es conocido en el mundo del cine por dirigir los controvertidos largometrajes La Montaña Sagrada, El Topo o Santa Sangre, entre otras.

A la edad de veinticuatro años quemó sus fotografías y se fue de Chile.[2] Vivió casi veinte años en México y desde 1980 reside en Francia, país del que ha adquirido la nacionalidad.

En la actualidad, Jodorowsky vive en Vincennes, cerca de París, donde da clases de tarot y conferencias sobre sus teorías (la psicomagia y la psicogenealogía) en el Cafe Le Téméraire de la avenida Daumesnil, cerca del Gare de Lyon

domingo, 24 de enero de 2010

Aldo Pellegrini


Alguien que despierta

Abre tus ojos de barro
tus ojos de cielo y de noche interrumpida
tus ojos de alfombra, tus ojos pisoteados
ábrete a la luz y ala sombra y a los vientos
a la sombra negra que arrojan los cuerpos.



Árbol de la ceguera, de las muertes,
camino de las desapariciones,
marchas hacia los ojos abiertos del tiempo
hacia el agua pura del instante que corre
cuando te detienes te tornas invisible
cuando andas te destruyes
sólo eres la sombra de la idea de ser
pero con el hueco de tu mano ves todo
por el hueco de tu mano te derramas,
cuerpo ávido de caricias de atmósferas,
mil veces impasible, mil veces tierno
pero finalmente absorbido por la nada
que corroe lentamente el agua del tiempo

Aldo Pellegrini
(Rosario (Santa Fe) 1903 – 1973), poeta, ensayista y crítico de arte argentino.

Dos años después de la publicación del Primer manifiesto surrealista de André Breton en 1924, funda junto a Marino Cassano, Elías Piterbarg y David Sussman el primer grupo surrealista de Sudamérica en Argentina, que desemboca en la publicación de dos números de la revista Que en 1928. Participó en la creación y edición de las revistas Ciclo,Letra y Línea,Apartir de cero. Su importante obra poética fue reunida en un volumen bajo el título La valija de fuego, publicada por la Editorial Argonauta en 2001. En el terreno de las artes plásticas desarrolló asimismo una destacada labor como teórico e infatigable portavoz de los primeros artistas abstractos de la Argentina, publicando innumerables artículos en revistas especializadas de arte. En 1967 organizó en el Instituto Di Tella la importante muestra Surrealismo en la Argentina

Aída Toledo

Como un agujero en el mar
Que de profundo y salado
No pueda explicarse
Algo diferente al sueño
Como un intento de soñar
Quizás algo como un hueco
Mejor algo como un pozo
Y el hombre en el pozo
Mejor sí con un hombre en el pozo
Con un hombre escondido
Con un hombre que muera de misterio
Que la conjura sea el olvido
Que el pozo se convierta en hueco
Que el hueco no sea otra cosa que un sueño
Que sólo sea un intento
Que no se explica con ninguna teoría
Que cuando lo pruebe sea salado
Que cuando lo busque
No lo encuentre
Que sea como al inicio
Sólo deseo
Y ferviente

Ella/ la misma
me miro en el espejo
y no he dejado de ser
la misma
la que creyó en príncipes
la virgen
la que leía libros en el bus
la misma
con sus faldas cortas
y sus piernas flacas
la de la invariable rutina
de la casa al instituto
del instituto a la casa
la misma
la que medio soñó con hijos
la que pasó seis años con el
mismo novio
la que se equivocó
pensando que lo amaba
la misma
la que no miraron
cuando ella los miró
la que ahora escribe
en tanto un hombre
¿su príncipe tan esperado?
la deja la olvida la ignora
o la evade


Aída Toledo


(1952). Escritora. Es doctora en Literatura y Cultura Latinoamericanas por la Universidad de Pittsburgh, lugar en el cual obtuvo además una maestría en Letras. En la misma universidad fue profesora de Español en el Departamento de Lenguas y Literaturas Hispánicas; a la fecha es profesora en la Universidad de Alabama. Es licenciada en Letras por la Universidad de San Carlos de Guatemala. Libros: Brutal batalla de silencios (1990); Realidad más extraña que el sueño (1994); Cuando Pittsburgh no cesa de ser Pittsburgh (1997); Filtrándose por los párpados de la dulce noche (1998). Además, desde Estados Unidos ha hecho importantes aportes para el estudio de la literatura guatemalteca, con la publicación de libros de ensayo y antológicos. Entre estos, en 2005 publicó Rosa Palpitante, en coautoría con Juan Fernando Cifuentes, en el cual analiza la obra de 77 poetisas guatemaltecas que tocan el erotismo.

sábado, 23 de enero de 2010

Sixto:Gonzalo Tenerife



Quiero
Retomar el paisaje
Que ocultabas
Tras tu sombra
Fuego de espadas
Que penetra
Las cavernas oscuras
Rozando
La rosa carne
Empapada
De agrio sudor
Tierna
La lengua
Tantea
Los palpitos
De la punta
De lanza